viernes, 21 de febrero de 2014

4.These little things that take me the best smiles. Parte 2


Habíamos pasado la mejor tarde del mundo, no me divertía tanto desde hacía mucho. No tenéis ni idea de lo que echaba de menos estas cosas.

Después de estar un rato mas en la piscina y pasar la tarde entre risas y bromas, papá, Johanna, Lottie y Dereck llegaron. Y como se hizo un poco tarde y además no tenía muchas ganas de verle la cara a mi padre, yo subí a mi cuarto a ducharme otra vez y vestirme, pero esta vez me puse el pijama, pues sabía que no iba a volver a salir de casa. Cuando salí del cuarto de baño me encontré con una escena muy divertida, familiar y al mismo tiempo agradable.

 Harry, Niall y James, que ya estaban secos, sentados en un sofá blanco con cojines rojos y verdes en una de las esquinas de mi habitación observando un pequeño albun de fotos de hace unos años. Me uní a ellos y pocos minutos después llegó Lou, ya cambiado, también seco y se unió a nosotros.

Ahora me encuentro en la misma posición con ellos cuatro observando con añoranza una foto en concreto en la que yo creo que tenía trece años y a decir verdad, me encontraba realmente fea, llevaba puesto un disfraz de princesa y tenía helado de chocolate por toda la cara, a mi derecha se encontraba Niall vestido de vaquero y detrás estaban Lou y James haciendo los tontos con una pelota de futbol.

Recuerdo perfectamente ese dia.

***** HACE CUATRO AÑOS



Era un día normal y corriente, me levanté de mi cama en el cuarto en el que solía dormir todos los años en casa de tía Megan, y bajé las escaleras, James Lou y Harry jugaban al futbol en el jardín. Niall, en cambio estaba sentado en la mesa de la cocina tomándose unos cereales con leche. Que raro.

-Ey, tu belleza me deslumbra esta mañana beth.- Bromeó sobre mi aspecto y yo no tardé en fulminarle con la mirada.

Entre que mi pelo era un completo desastre y que aún llevaba puesto mi pijama de Bob esponja mi aspecto no era la cosa mas deseable de ver a las once de la mañana que digamos. Parecía un zombie.

Pero extrañamente no le devolví el insulto, no estaba de humor. Caminé hacia la nevera con la intención de cojer un poco de leche e hice caso omiso de sus insultos.

-O te has levantado con el pie izquierdo o macho, estoy perdiendo facultades.-Espetó llevándose una cucharada a la boca.

-¿Que facultades? si no tienes.

-Eso es lo que tu piensas, no me has visto en acción pequeña.

Negué con la cabeza, cogí un vaso de leche y salí de la cocina dejando que Niall se acabase su desayuno el solito. Los vasos de leche fresquita en una mañana de verano eran mis favoritos. ¿A quién no le gustan? Es lo mas refrescante que hay.

Sonó el timbre, puse los ojos en blanco y fui a abrir. Era Lindsay, me miró con una sonrisa tan falsa que me entraron ganas de cojer el bonito jarrón de tía Megan en la mesa del salón y estamparselo en toda la cabeza. Pero como soy una muy buena persona, lo único que hice fue cerrarle la puerta en las narices. Tiempo después Niall apareció a mis espaldas.

-¿Quién era?-Me sonrió.

-Ni idea, creo que se han equivocado.-Le devolví la sonrisa.

Frunció el ceño, obviamente no creyéndose mi versión. Abrió la puerta y casi salí corriendo de allí, pero decidí que me quedaría un rato. Solo por ver la cara que Lindsay tenía en este momento. Niall me fulminó con la mirada y la dejó entrar a Mi casa. Me encogí de hombros.

-Hola amor.- Entró y besó los labios de Niall dándole un pico asqueroso.-Esta enana estúpida me ha cerrado la puerta en las narices.

¿estúpida? ¿enana? Me imaginé a mi misma estrangulándole o haciendo que explotara en millones de pedacitos esparcidos por todo el jardín de la entrada. ¿Cómo es que Niall no le dijo nada? Se esta volviendo un imbécil con esta chica.

Quería largarme de allí cuanto antes, pero no sin antes reirme un ratito de ella.

-Perdona uf, es que te había confundido con un vagabundo pidiendo limosna.- Sonreí con inocencia.

Vi como Niall intentaba aguantarse la risa para que su novia no se enfadara con el.

-Serás....- Lindsay se acercó a mi con la intención de devolverme la humillación, pero Niall la detuvo.

- Dejalá -Susurró en su oído, pero a un volumen que yo podía escuchar perfectamente.- Hoy no está de muy buen humor y lo paga con todo el mundo.

Le miré herida ¿como podía hablarle así de mi a una chica con la que llevaba saliendo desde hace tan solo dos semanas? A mi me conocí desde hace mas de tres años.

Lindsay empezó a ponerse cariñosa con Niall, el le susurró algo en el oído que esta vez no pude escuchar y decidí que era hora de irme. Niall tenía razón, no lo había visto en acción, pero tampoco quería hacerlo.

Fui a mi habitación, me quité el pijama, me cambié y luego bajé al jardín, donde estuve un rato balanceandome en el columpio que el año pasado construyeron Harry y Lou para mi atado con dos cuerdas a un árbol. Como odiaba a esa guarra. Estaba todo el día pegada a Niall como una lapa y ni si quiera era tan guapa. Su pelo era castaño y estaba quemado de tanto plancharlo y plancharlo, llevaba tanto maquillaje que parecía que hubiese metido la cara en el bote de Colacao, cogido una brocha con pintura negra y habersela restregado por los ojos, y para rematar hubiera cogido un pintalabios rojo y siguiendo las instrucciones de un payaso, se hubiera pintado los labios. También era muy bajita y tenía demasiado culo, intentaba disimular su falta de altura con unos tacones de aguja que parecían sacados de el armario de su abuela, enserio. Y había convertido a Niall en un completo imbécil.

Según James, Lou y Harry, Linsay "estaba buena", pero para mi era como el monstruo de debajo de la cama. Bueno, la única diferencia es que el monstruo tenía sentido del ridículo y se escondía en la oscuridad aceptando lo feo que era, pero ella no, ella tenía que pasear su "bonita" cara por mi casa.

¿Por que Niall tenía que ser tan....Niall? Últimamente discutíamos mucho, no como normalmente, ya que siempre nos peleamos por cualquier tontería, pero estas veces eran diferentes.

Estaba tan enfadada con el, no solo por la guarra, Por todo. A veces podía llegar a sacarme de mis casillas. Era el mejor y lo quería muchísimo, era uno de mis mejores amigos. Pero es que a veces simplemente... pf, no se.

Es raro, por que me gusta como soy cuando estoy con el, me gustan nuestras apuestas sin sentido, cuando nos reímos juntos..

Me gusta que me escuche y poder hablar de cualquier cosa con él. Pero otras veces lo odiaba, y mucho.

Odiaba que se riera de mi y se metiera siempre conmigo, odiaba cuando se iba con un montón de chicas a las que ni siquiera conocía, odiaba a las chicas que traía, Aunque me daban pena, el las usaba como un juguete, si se aburría de una, la dejaba y a la semana siguiente ya estaba con otra. Lo de la guarra estaba durando mucho. A ella no me importaría que Niall la tratase así si os soy sincera.

Me levanté del columpio y caminé sin rumbo por el jardín ¿Podría ser el día mas aburrido? No lo creo. Me uní a James, Harry y Lou por tener algo que hacer, aunque no me apetecía mucho jugar al futbol.

-¡James pasa!.- Grité. No me hizo caso.- ¡James!

Me ignoró por completo, por suerte Harry me la pasó. Le dí una sonrisa de agradecimiento. Empezaba a ser divertido. Me recogí mi pelo enredado en una coleta alta mal hecha para que este no me molestase, me quité las sandalias y pude sentir el césped húmedo y fresquito bajo mis pies, ya volvía a ser yo. Manchada y llena de barro con esa energía en mi interior. Vi a Niall y a la guarra entrar al jardín y sentarse en una tumbona. Ella se reía y el también. Hice lo que pude para volver a concentrarme en el juego. Lou marcó un punto y lo celebramos al mas estilo Redford.

Niall se levantó de la tumbona y la guarra iba detrás de el.

-¿Vais a jugar?.- Preguntó James con la mirada clavada en Lindsay.

-¿Quieres?-Le preguntó él.

-No se..., no soy muy buena.- Hizo una mueca.- Y además llevo tacones.

Puse los ojos en blanco. Seguro que no quería estropearle los tacones a su abuela.

-Pues te los quitas.- Contestó Harry mientras se encogía de hombros.

Ella le dedicó una mirada horrorizada. Como si lo que acabara de decir fuera una locura, ¿pero que pensaba, que se los iban a robar? ¿que la pedicura se le iba a estropear? Mira, a mi ya me da igual, si no quería jugar, que no jugara.

-Allá tú.- Me encogí de hombros.

Me miró con una mirada desafiante antes de hablar.

-Juego, pero no me los quito.- Puso una sonrisa de insuficiencia.

Venga ya, no me jodas.

No pude haberme reído mas en toda mi vida. Tendríais que haberla visto, Lindsay corriendo con sus tacones de aguja por el césped húmedo intentando si quiera poder tocar el balon de futbol, y con las manos.

Los demás chicos intentaban no burlarse de ella. Aunque pude ver como a Niall también le hacía gracia, lo vi en sus ojos.

Lo mejor fue cuando se le clavó el tacón en el césped, se resbaló y calló al suelo, llenándose la falda (extremadamente corta) de barro. Se levantó y se limpió la cara acompañado con grititos pijos de horror. En ese momento, ni siquiera Niall, su novio, pudo evitar reirse. Alguien tenía que haberlo grabado.

-¡Este juego es una estupidez!.- Gritó caminando con torpeza sobre sus, ahora magullados y manchados tacones de aguja.- Me voy, ¿Niall?

-¿Que?

-¿No vienes?.- Se giró hacia él con furia y enfado visible en su cara, con lo que no pude aguantarme la risa.

-¿A donde?

-¡Conmigo!- Levantó las manos al aire haciendo ruidos raros.

-Eh no.- Cambió la dirección de su mirada haca mi.

-¿Como has dicho?- Se quedó atónita.

-Que no voy contigo, lo siento.

-¿Estas de coña, no? Te prometo que si no vienes ahora mismo corto contigo.

-Esta bien.- La miró sin expresión alguna.- De todas formas ya me había cansado de ti.

De alguna manera, una pequeña parte de mi sintió pena por ella. Gritó un montón de cosas sin sentido que supongo se suelen decir en medio de una ruptura, Niall solo se limitó a mirarla sin rastro de arrepentimiento o pena alguna por ella. La guarra empezó a llorar y por fin se quitó sus adorados tacones de aguja, para lanzarselos a la cara claro. Salió corriendo y pude escuchar el portazo que dio desde el jardín. Que dramático.

¿Niall era así con todas? No podía creer que no se hubiera molestado ni en darle una sola explicación. Era un completo imbécil.

El lado positivo de todo esto es que no tendría que soportar a la guarra nunca mas, pero me sentía mal por ella.

-Enana.- Me llamó James.- ¿Sacas o no?

-¿No te habrás olvidado de sacar verdad Beth?- Niall me dirigió una sonrisa de insuficiencia.

-Por supuesto que no idiota.- Le devolví la sonrisa de la misma forma y me dispuse a chutar, pero lo hice tan fuerte que se coló en el jardín de los vecinos.

Nos miramos mutuamente, nadie quería entrar en el jardín del Sr.Harrison. Era un señor amargado que andaba casi siempre borracho. Antes era marine, pero le echaron por yo que se que. También sé que tiene una mujer y una hija, con la que yo jugaba varias veces cuando era pequeña, pero que ahora tenían una orden de alejamiento contra el a causa de malos tratos. Ese hombre daba bastante miedo, siempre gritaba a todo el mundo cuando pasaba por su acera y no soportaba nada a los niños.

No quería ir. Pero había sido mi culpa que el balón hubiera acabado en el jardín del Sr.Harrison así que tendría que ir yo. Caminé con inseguridad hacia la valla que separaba nuestro jardín de el de el , pero alguien me cogió de la muñeca cuando ya estaba dispuesta a pasar. Me giré para comprobar que era Niall observándome con seriedad.

-Voy yo.- Se adelantó unos pasos delante de mí y empezó a subir la valla.

-Yo también voy.- Dije con el mismo tono de seriedad.

Me miró desde arriba.

-No, tu te quedas.

Levanté las cejas. No iba a rendirme así como si nada. ¿Que se pensaba; que tenía miedo?. Bueno, vale, lo tenía, pero eso el no lo sabía. Además, yo fui la que tiró el balón, yo lo recogería. James me agarró de la camiseta (llena de barro)

-Beth, ya va él.

Niall le mandó una mirada y luego volvió a mirarme a mi. Sabia que le estaba diciendo "No la dejes que venga". Saltó la valla y no pude verlo. James me seguía agarrando con fuerza.
Me solté. No podía dejar que Niall fuera solo a por el balón que había tirado yo.

-No lo dejaré solo.

Antes de que pudiera cogerme de nuevo corrí hacia la valla y la escalé intentando no caerme. No tenía miedo a las alturas, había subido millones de veces al tejado con Harry a mirar las estrellas por lo noche, era mi lugar favorito, aún en invierno cuando estaba en Irlanda lo seguía haciendo, sola, pero lo hacía, era como un lugar al que escapar para olvidarse de todo un rato, era lo mejor.

Enterré mis temores lo mas ondo que pude y salté lo que me quedaba de valla para caer en el césped del Sr.Harrison. Corrí hacia Niall y le agarré del brazo insegura, este se giró con los ojos abiertos como platos y expresión asustada, yo le sonreí.

Pareció darse cuenta de que era yo y no el Sr.Harrison. Su expresión fue al principio de alivio y mas tarde de furia.

-¡¿Que haces aquí Beth?!- Me gritó en un susurro.

-Te dije que vendría.- Me crucé de brazos.- ¿De verdad pensaste que te dejaría solo?
Sus rasgos se suavizaron, pero seguía enfadado, era obvio.

-Joder Beth, ¿Por qué nunca haces caso de lo que te digo?.

-Por que si te hiciera caso, me perdería muchas aventuras.

Respiró profundamente.

-Vuelve ahora mismo.- Estaba tan serio que asustaba.

-No.-Me crucé de brazos.

-Beth....

-No.- Le interumpí.- Nada de Beth.. no voy a volver y punto Niall, si me llevas volveré, no te dejaré solo.

Suspiró negando con la cabeza, pero pude verle sonreír.

Buscamos por todas partes sin encontrar la maldita pelota por ningún lado, empezaba a ponerme nerviosa. El Sr.Harrison podría aparecer en cualquier momento.

Tenía los pelos de punta y comenzaba a temblar de miedo. Relajate Beth, solo tenéis que encontrar la pelota y salir d aquí cagando leches, cómo si no hubiera mañana.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que ni me di cuenta. Pero entonces lo vi, el balón, se había colado por la pequeña ventana que daba al sótano. Menuda suerte que teníamos, definitivamente hoy no era mi día. Le di un codazo a Niall y le señalé en balón.

-Tenemos que entrar.- Dije agachándome para poder abrir mejor la pequeña ventana.

-¿Tenemos? No Beth, tu no entras aquí.

-Vamos a ver Niall, ¿Podemos dejar todas estas ñoñerias de hacerte el machio alfa que puede con todo y que las chicas son de porcelana? Sabes que entraré de todas formas así que si me ayudas con esto y nos ahorramos la discusión, antes terminaremos y podremos salir de aquí ¿no crees?

Lo reconsideró. Tardó unos segundos en darme la razón y en ayudarme a abrir la ventana. Nos costó un poco pero al final lo conseguimos.

Se deslizó por el pequeño agujero y cayó al suelo con un golpe seco. Respiré hondo, era mi turno. Me hizo señas para que corriera. Cerré los ojos y me bajé.

Esperé oír un golpe o sentir algo de dolor, pero me dí cuenta de que Niall me tenía cogida en brazos. Me sonrrojé al darme cuenta y miré hacia otro lado.

Me volvió a dejar en el suelo y miré a mi alrededor desorientada. No era como yo me lo esperaba, pero si que era bastante siniestro. Olía fatal y estaba bastante oscuro, por lo que no se podía ver casi nada. No hubiera podido ver nada de no ser por la pequeña luz que se colaba a través del cristal de la ventana por la que habíamos entrado. Suspiré aliviada, solo nos quedaba salir de aquí y todo esto habría terminado.

Pero entonces escuché un ruido y me aferré a Niall con fuerza. Escuché a alguien silbar y unos pasos que se acercaban, teníamos que salir de aquí ahora. Miré a Niall que parecía incluso mas nervioso que yo, o quizá no, el caso es que yo sabía como ocultarlo.
Mi cuerpo se quedó paralizado mientras que veía como la puerta se abría poco a poco, Niall me agarró de la muñeca y me tiró hacia el y nos metimos en una especie de armario horizontal.

Mi cuerpo estaba sobre el suyo y mi respiración era acelerada. No se exactamente si era por la situación de peligro en la que estábamos o por que nunca había estado así de cerca de ningún chico. Mi corazón iba a mil por hora, tanto que pensé que el señor Harrison podría escucharlo y pillarnos.

-¿Por qué cojones está la ventana abierta?.- Gritó el señor Harrison cerca de donde estábamos nosotros.

Niall se puso rígido, unos minutos después todo estaba en silencio y escuchamos cerrarse la puerta, mis músculos se destensaron, salimos de nuestro escondite y nos miramos a los ojos. Sin poder evitarlo nos echamos a reír como nunca antes nos habíamos reído.

Era tonto, por que estábamos encerrados en el viejo sótano de un loco borracho que seguramente había cometido algún que otro intento de asesinato, pero no pudimos remediarlo.

Descubrimos que el señor Harrison había cerrado la puerta y la ventana con llave así que no podríamos salir. Volvía a tener miedo, llegué a pensar que nunca saldríamos de allí. Lo único bueno es que Niall estaba allí conmigo. Imaginaros que hubiera pasado si hubiera ido el solo, o peor, que hubiera ido yo sola. Solo de pensarlo mis piernas tiemblan.

Cuando nos cansamos de buscar un modo de salir de este estúpido sótano, nos sentamos en el suelo y hablamos.

-Estamos perdidos.- Suspiré.

-Saldremos de aquí, ya lo verás.- Contestó el seguro de si mismo.

-A no ser que venga Gandalf y nos salve con su magia no creo que salgamos.

-Eres demasiado friki, Elizabeth.

-Ay, déjame en paz.- Me hice la ofendida.

-Pero yo no he dicho que no me guste.

Una sonrisa salió de mis labios y pude notar que de su boca también salía una, pero no dije nada, en realidad no creo que hubiera nada que decir.

Después de unos minutos de silenció incómodo por fin se dignó a volver a hablar.

-Miralo por el lado bueno.-Me miró sonriente- Hemos conseguido lo que querías.

-¿El que? - Pregunté sonrojada, aún sin saber a lo que se refería.

-Hemos encontrado el balón.- Lo sostuvo entre sus manos.

Me reí y el se rió. Hasta en los momentos mas desesperantes Niall sabía como sacarme una sonrisa y eso era impresionante.

-Lo siento.- Susurró de repente.

-¿Por que?.- Le miré con confusión.

Él no solía pedir perdón a nadie, y menos a mi.
En ese sentido nos parecíamos bastante, los dos eramos demasiado orgullosos para hacerlo.

-Me he comportado como un capullo contigo últimamente. Bueno, ya sabes, mas de lo normal.

-Ey, no pasa nada.-Sonreí- Comprendo que Lindsay era tu novia y la tenías que defender..
-Lindsay no me importa.-Le miré a los ojos y estos decían la verdad.

-¿No?

-No, es insoportable.

-Y si es insoportable.. ¿por qué saliste con ella?

-No lo sé.-Pareció pensarlo.- Supongo que por que está buena.

Que superficial y estúpido era eso.

-Además.-Se le dibujó una sonrisa traviesa en los labios.-Es muy buena haciendo otras cosas también.

Le miré con horror, no quería tener esa imagen en mi cabeza.

-¡Oh dios Niall callate!.- Dije cerrando los ojos intentando borrar la imagen, que por desgracia, ya estaba en mi cabeza.

Se rió. Nos quedamos un rato en silencio, pero de repente tuve la urgencia de decirle algo.
-No quiero irme.- Dije evitando mirarle a los ojos.

-No puedes salir de aquí.- Susurró. Le miré y pude ver que sonreía.- Te recuerdo que la puerta y las ventanas están cerradas con llave, no podrías irte aunque quisieras.

-No lerdo.- Le empujé conteniendo la risa.- Me refiero a irme de aquí. No quiero que se acabe este verano, tengo un mal presentimiento.

-Ay Beth, ¿Que harás sin mi durante todo el invierno?.- Volvía a golpearle en el hombro ¿cómo podía tomarse esto a broma? Al parecer no le importaba ni un poco.- Bueno, James estará contigo.

-No es lo mismo.- Me quejé aguantándome las ganas de llorar.

-Os echaré de menos.

Volvió el silencio. No sabía que decir, todo en mi era una mezcla de emociones y pensamientos demasiado confusos. Niall me dio un codazo, le miré aún mas confundida. Conocía esa mirada, ese brillo en sus ojos y esa sonrisa traviesa.

-¿Quieres explorar?

-¿Que? ¿Explorar el que?

-Esto, aquí debe de haber un montón de máquinas y objetos extraños. Venga, nunca tendremos otra oportunidad como esta ¿te apuntas?- Me tendió la mano.

Le observé indecisa. La verdad es que me tentaba mucho la idea de explorar, este chico sabía como sacar mi lado oscuro. Cogí su mano.

-Vamos.

Fue muy divertido, encontramos una caja llena de difrazes y nos los probamos entre risas. No sabía por que el Sr.Harrison tenía todos estos disfraces. Mi teoría es que eran los disfraces de su hija, eh... ¿amanda? no me acuerdo muy bien de su nombre. Yo me disfracé de una especie de princesa hada y Niall de una mezcla entre vaquero y pirata.

También descubrimos una radio antigua, la encendimos y nos pusimos a bailar como dos locos. Cuando nos cansamos apagamos la radio y seguimos buscando.

Había de todo, cajas con juguetes antiguos, patines, trastos raros de la marina..., ¡incluso una nevera con helado de chocolate! mi favorito, ¡y sin caducar!. Nos lo comimos y cuando acabamos jugamos un poco al fútbol, después encontramos una caja llena de joyas súper bonitas, finjí ser una dama de estas inglesas que juegan al criket y suelen tomar el té puntiales.

-Oh por dios, son las cinco y un minuto pasadas y aún no me han traído el té que pedí.- Puse un acento inglés muy refinado.-William , ¡William! ¿donde esta mi té?

-Enseguida señora.- Niall-William hizo una reverencia y me besó la mano como hacía la gente antiguamente.- Pero antes, ¿me concede este baile?

-Oh William.- Me abaniqué con la mano.- Tu eres un criado, ¿como osas a mi, la condesa Elizabeth Redford, pedirme un baile?

Encendió la radio de nuevo y sonó un raro vals que pegaba bastante con nuestro papel.

Me reí y bailamos el vals. Fue un poco raro por que ninguno de los dos sabía bailar vals, pero me lo pasé en grande. Le pisé barias veces el pié, lo que provocó que me riera aún mas.

Cuando nos cansamos de explorar volvimos a tumbarnos en el suelo entre unas mantas y unos cojines que encontramos. Apoyé mi cabeza en su hombro.

-¿Crees que vendrán a buscarnos?

-Por supuesto.- Apartó un mechón de mi pelo que caía sobre mis ojos y lo puso detrás de la oreja. Mi corazón empezó el calentamiento. Oh no, tu quietecito ahí, que hoy no estamos para mas carreras.- Seguro que James ya está buscando una forma para hacernos salir de aquí ¿No creerás que ese idiota dejará a su hermanita pequeña en el sótano de el señor Harrison, no?

Me reí.

-Tengo sueño.-Bostecé.

-Duerme.

-No puedo.- Le miré.- Y si viene mientras que dormimos y nos mata con su pistola de debajo de la almohada.

-Tranquila peque, yo te protejo.

-Entonces estoy perdida.

-Anda, calla y duerme.

Sonreí y me acomodé entre los cojines. Sin darme cuenta ya me había quedado dormida. Al despertarme me di cuenta de que Niall también se había quedado dormido. Lo observé. Su pelo estaba alborotado, como casi siempre lo llevaba. No era alto, ni muy musculoso, bueno claro, apenas tenía los catorce recién cumplidos. Aún así era guapo. Tuve un extraño impulso. Me acerqué a el, mi cabeza me decía que parara, tenía que parar, pero mi cuerpo actuaba solo y ya no había vuelta atrás. Uní mis labios a los suyos. Sabía a chicle de fresas, era mi primer beso, pero extrañamente se sentía bien, era muy confortable. Me aparté de el enseguida, sintiéndome culpable. No sabía si podría llamarlo mi primer beso por que a ver, el estaba dormido y eso no contaba ¿no? Me tumbé de nuevo en el suelo, con la respiración acelerada y sin poder dormir.

Escuché unos golpes. Empujé a Niall para que se despertara, y así unas cuantas veces. Como no lo hizo tuve que recurrir a mi último recurso. Le pegué con la mano abierta en toda la cara dejándola roja. Se despertó.

-¿Eh...por qué me pegas?

-He escuchado un ruido.

Nos levantamos y descubrimos que el ruido provenía de la ventana. Harry, James y Lou. Nos hicieron señas y se largaron, yo le dí un codazo a Niall.

-¿Que?

-Tengo un plan.- Dije.- ¿Que te parece si rompemos el candado de la puerta de un martillazo y salimos de aquí?.- Después de todo aquí tendría que haber herramientas.

-Los chicos ya están intentando sacarnos de aquí.

-Ya..- Sonreí con malicia.- Pero no quiero esperar mas. Además, así es mas divertido.

Le brillaron los ojos solo de pesarlo y correspondió a mi sonrisa. Sabía su respuesta.

-Vamos.

Conseguimos salir. El candado no opuso ninguna resistencia. Subimos las escaleras con cuidado intentando no hacer mucho ruido. El señor Harrison estaba sentado en su sofá viendo la televisión y bebiéndose unas cervezas. Niall me cogió de la mano y corrimos hacia la puerta.

El señor Harison se levantó de su sofá y clavó la mirada en nosotros. Parecía sorprendido, pero luego su gesto se tornó a furioso.

-¿Que hacéis vosotros aquí?

Abrimos la puerta con rapidez y salimos a tropicones mientras el señor Harrison nos lanzaba botellas bacías de cerveza. No tenía miedo, la verdad es que me hacía mucha gracia.

Cerramos la puerta y comenzamos a correr por el jardín entre risas. Estaba oscuro, ya casi había anochecido. Me costaba un poco correr por que me tropezaba corriendo con el vestido de princesa, tenía que subirlo un poco con las manos para no caerme. En el camino nos encontramos con Harry, James y Lou.

-Ya íbamos a buscaros.- Habló James.- ¿Que haceis.....?

-No da tiempo de explicarlo.- Interrumpió Niall.- Correr.

El señor Harrison nos perseguía gritándonos obscenidades. Subimos como pudimos la valla y saltamos al jardín de casa de tía Megan. 

Respiramos aliviados, miré a Niall y el me miró. Nos empezamos a reír como nunca. Los chicos parecían confusos.

-¿Y esos disfraces?- Preguntó Lou.

-Es una larga história- Expliqué brevemente.


***


Al día siguiente todo fue normal. No volví a pensar en el beso. Fue un impulso extraño y no significó nada. No podía comerme el coco, Niall era mi amigo y siempre lo sería.

Fue mi último verano con ellos, unas semanas después James, Mamá, Papá y yo nos volvimos a Cork. No los volví a ver, los eché muchísimo de menos. Pero tenía que seguir adelante.

Al fin y al cabo el pasado es el pasado y aunque durante cuatro largos años el tejado no era lo mismo sin Harry, ni las aventuras sin Niall, ni los chistes sin Lou.. Seguía subiendo a mirar las estrellas, vivir aventuras y contar mis propios chistes. Simplemente por qué me relajaba.






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Holaaa, solo queria decir que lo siento por no subir ayer pero es que tuve varios problemas, asique os he hecho el cap mucho mas largo ❤ 
Tambien que si no os gusta el cap lo siento, lo he intentado hacer lo mejor que he podido y echarle imaginación. Y que aunque no sea super hiper mega interesante, es muy necesario para poder seguir la historia. Las cosas se pondrán mucho mas interesante después del cap 5 o 6 ya vereeeeis:) a parte que en el próximo cap hay reencuentro jejejejeje 
Bueno, que seguramebte intentaré tenerlo para mañana, besiiiis <3
PD: si teneis una pregunta Ask ;) y si quereis que os avise por tw decirmelo y ya vale? Por fi, comentar que no sabeis la ilusion que me hace ver vuestros comentarios.