En fin, que tuve que escuchar cosas así casi todo el trayecto a casa en coche y la verdad es que no me interesaban mucho, lo único que pudo llamar mi atención fue una sillita de bebé situada en la parte trasera del coche. Hay muchas cosas que contarme.
Una vez llegamos a la casa, que creo que es importante decir que no era la de tía Megan, bajamos las maletas del coche para poder llevarlas dentro, yo cogí lo que pude, pues con la mano vendada no puedo hacer mucho que digamos.
Y bueno, ahora estoy dentro, han pasado diez minutos desde que llegamos, Johanna no bajó del coche si no que nos dejó aquí y se fue a no se donde.
Cuando entramos papá subió las escaleras para dejar todas mis cosas en donde supongo que dormiré y ahora, diez minutos después me encuentro con Lou y James en el salón, es enorme, hay una gran tele de plasma colgada en la pared. Sofás rojos y un gran ventanal con bisagras para deslizarse y poder pasar al jardín, y a su vez la piscina. Después de observar todo detenidamente nos sentamos en uno de los sofás rojos.
Minutos después oigo cómo papá baja los escalones e inmediatamente le veo aparecer con un niño en brazos, que calculo que tendrá unos dos años, aparentemente mosqueado por que ha sido despertado de la siesta. Mi padre me sonríe y se sienta en el sillón individual situado en frente de en el que estamos nosotros y de su boca se escapa un gran suspiro, como preparándose para lo que va a decir. Otro como mamá.
El salón entra en un grande silencio, pues los tres observamos detenidamente a papá y mi cara se podría resumir en una palabra de nueve letras; confusión.
Recoloca al pequeño niño sobre su regazo mirando hacia nosotros, el cual ahora crea popas de saliva, y por fin se decide a hablar.
-James, Elizabeth. Este es Dereck-. E instintivamente le sonrío al niño pequeño que rezuma dulzura encima de mi padre.-Vuestro hermano pequeño.
Inmediatamente mi sonrisa pasa a una línea recta en tan solo unos segundos, y tras un largo momento de puro asombro y doble confusión me decido por hacer la pregunta mas obvia.
-¿Quien es la madre?
Lou me mira e inmediatamente sé lo que me quiere decir. Tenemos ese tipo de conexión con tan solo mirarnos.
-Papá, ¿me puedes explicar que es lo que pasa?.-La sangre me esta empezando a hervir y no puedo soportarlo mas-. ¿Has tenido un nuevo hijo?, que pasa, ¿que ya nos has sustituido?.
-Beth, déjale que se explique. Seguro que tiene una buena explicación para todo.- Definitivamente he entrado en fase Pokemon.
-¿Enserio? No James, no siempre hay una buena explicación para todo. ¿Acaso la hubo durante estos cuatro años? Pues no, ¿Por va a tener que haberla ahora?.- El volumen de mi voz ha aumentado notablemente y en mi interior quiero soltar todo lo que me he estado aguantando durante estos cuarenta y ocho meses.
-Pequeña, déjame explicar..
-¡No! ¡No me llames así joder, eso me lo llamaría un padre atento y cuidadoso, cosa que tu no eres!.- Le interrumpo antes de que pueda acabar la frase y grito lo mas alto que puedo, acto seguido me levanto del sofá porque, sinceramente en el estado en el que estoy me es imposible mantenerme sentada.- No quiero escuchar nada de lo que me digas ¿entiendes?, por el simple hecho de que tu no me has escuchado durante estos malditos cuatro años, por que te fuiste y nos abandonaste, por que no mandaste ni siquiera una puta postal en todo este tiempo y sobre todo, por que seamos realistas "papá" , sabes perfectamente que si estos cuatro años te has pasado por el forro a tus hijos, ahora no te interesamos ni lo mas mínimo.- Hago comillas en la palabra "papá" y me río con un risa sarcástica que se hace sonora en toda la casa-. Ademas, ¿que te cres?, ¿que te voy a dejar explicarte?, ¿¡te cres que puedes hacernos todo esto y después venirme y decirme que te has casado con la madre de uno de mis mejores amigos, que ahora lo tengo como hermanastro, y que, aun encima nos has sustituido por un crío de dos años?! Mira, he tenido que soportar una familia rota durante cuatro años, y creeme que, es duro de soportar. Demasiado. Pero no voy a soportar todo esto, por que sinceramente pienso que no me lo merezco. Así que si me lo permites, voy a irme a mi cuarto y voy a relajarme un poco, por que si me quedo aquí, te voy a soltar cosas que no quieres oír.
La cara de mi padre es un cuadro, pero sudo de ello y me dirijo hacia las escaleras, pero por desgracia antes de que pueda irme a relajarme un poco, el sonido de la puerta abriéndose y acto seguido cerrándose me detiene.
Al girar sobre mis pies me encuentro con Johanna, y detrás suya hay una chica de unos dieciséis años, rubia y de ojos azules, la creo reconocer por la hermana pequeña de Louis, em... ¿Lottie?. Lo que me faltaba.
-¿¡ENSERIO?!.- Chillo palabras sin sentido y ahora si que si, subo las escaleras. Dejando abajo a mi padre, Johanna, Lou, James, Lottie e incluso a Dereck petrificados.
Al llegar al piso de arriba, me doy cuenta de que tengo la cara mojada y que las lagrimas son la causa.
Busco mi habitación. Hay muchas puertas pero, hay una en concreto que tiene un cartel pegado en el que pone "Elizabeth" así que supongo que será la mía.
Me acerco a ella, giro el pomo y entro a mi nueva habitación. Lo primero que ven mis ojos son diferentes tonos de verde y blanco. Yo suelo ser mas de colores oscuros, pero sorprendentemente me gusta.
Puedo ver que mis cuatro maletas están sobre la cama. Si, cuatro.
Normalmente lo que debería haber hecho y lo que vosotros esperáis que haga, es que me tumbe sobre la cama y empiece a llorar desconsoladamente después de todo el panorama que se ha montado ahí abajo. Pero no.
Primero, por que todas mis maletas están sobre la cama y no podría hacerlo de todas formas y segundo, por que no soy de esas personas a las que les gusta revivir el dolor, ser masocas y ponerse a llorar pensando mucho en ello, personalmente en estos casos me suelo entretener con otras cosas para no hacerlo.
Así que me decido por ordenar todo lo que está dentro de mis maletas, que así me mantendré bien ocupada.
(....)
La luz del sol se cuela entre las cortinas blancas, ahora abiertas, y logran despertarme. Me despejo un poco y logro ponerme de pie, el suelo está frío bajo is pies descalzos y me estremezco, pero rápidamente voy hasta el baño con el objetivo de darme una pequeña ducha.
Ayer después de terminar de ordenar todo lo que había en mis maletas, encendí el portátil y me decidí por llamar a Victoria por Skype, estuve hablando con ella durante unas horas y después me fui a dormir. No sin que antes James pasara por mi cuarto y tuviéramos una charla un poco emocional.
Las gotas que caen de mi pelo mojan toda mi espalda cayendo por esta, la cual ahora está envuelta en una toalla por que ya he acabado de ducharme.
Salgo del cuarto de baño y me dirijo al armario, donde metí toda mi ropa ayer por la tarde, y después de un buen rato buscando entre los cajones, me decido por lo que voy a ponerme;
Cuando por fin estoy vestida, no muy decidida, salgo de mi cuarto y voy hacia las escaleras, bajo y para mi sorpresa no veo a nadie.
Entro a la cocina y ahí están, James y Lou desayunando en la pequeña mesita de cristal bastante moderna. A decir verdad, me gusta esta casa, pero como ya he dicho antes, mi casa sigue estando en Irlanda.
-¿No hay nadie mas en casa?.- Pregunto a los dos chicos que engullen como si les fuera la vida en ello, mientras voy hacia la nevera, la abro y cojo el zumo de naranja y me lo sirvo en un vaso. Esta mañana no tengo mucha hambre.
-No hay moros en la costa, tranqui.- Contesta Lou con la boca llena de cereales.
-¿y eso?.
-Las personas trabajan Beth.-Me responde James, de la misma manera que lo hace Lou. Se termina su desayuno, se levanta y lo lleva al fregadero
Me siento en una silla en frente de Lou, que aún no ha terminado y continúo con la conversación.
-¿Vale emm... y tu hermana?.-Pregunto de nuevo y bebo de mi vaso de zumo.
-Vio todo el follón que montaste ayer y no ha querido saber nada del tema. Esta durmiendo en casa de una amiga suya.
-Ay, que maja.-Digo con ironía.-Y....¿Dereck?.
-Guardería.-Contesta James mientras sale de la cocina. Ya habiendo lavado su tazón de cereales.
Me bebo todo lo que le queda a mi vaso de zumo, me levanto y me dirijo al fregadero a echarle un poco de agua. Con cuidado de no mojarme la mano vendada.
Justo en ese momento suena el timbre y una ola de decepción por pensar en que ya llegue mi padre y que la casa se vuelva a llenar de tensión palpable me reconcome por dentro.
Cierro el grifo, me seco las manos en el paño de cocina que cuelga de un gancho sujetado a la pared y voy a abrir, ya que no se donde está James y Lou está acabando de desayunar.
Salgo por la puerta con intención de abrir la puerta, pero James se me ha adelantado.
Antes de que pudiera abrir la boca los dos chicos que han llamado al timbre ya estaban entrando por la puerta y automáticamente la culpa por lo de mi padre desaparece total y absolutamente. Ha sido sustituida por la mas grande de las sonrisas.
No son ellos. No parecen ellos. El primero en entrar es Niall, lo sé por su pelo rubio desordenado y sus ojos azules. Por que en realidad el chico que tengo ante mi no se parece en nada al de hace cuatro años. Este es mas alto y musculoso. Y tremendamente guapo.
Harry, que entra unos segundos mas tarde, también ha cambiado mucho. Sigue teniendo el pelo castaño y los ojos verdes de siempre, pero ahora es varios centímetros más alto y tiene mas biceps. Su mirada se posa en mí durante unos segundos (bastante largos), mirándome de arriba a abajo.
Parecen sorprendidos. Pero no sé porque la verdad.
-¡James!-Saluda Niall a mi hermano con un abrazo de chico, ya sabéis, de estos con golpecitos en la espalda y eso.
-¿Que hay tío?.-Contesta James y automáticamente le devuelve el abrazo.
Harry se acerca a mi primero con una sonrisa pegada en la cara.
-Hey Beth.-Me saluda.-¿Me abrazas o te vas a quedar comiéndome con la mirada?
-Sigues siendo el mismo idiota de siempre.-Me rio mientras le devuelvo el abrazo.Huele tan familiar.
Cuando termino de darle el abrazo me giro hacia Niall. La sonrisa no se va de mi cara.
-¡Niall!
Salto a sus brazos y me envuelvo en un abrazo de oso. Madre mía, este chico huele realmente bien. Me eleva del suelo y doy una vuelta en el aire (mi sonrisa se hace mayor, si es posible.)
Una vez de nuevo en el suelo, vuelve a examinarme más detenidamente.
-Has cambiado.-Me dice y al percatarse de mi mano vendada, frunce el ceño.-¿Que le ha pasado a tu mano?
-Nada ya sabes... la agilidad élfica, que la tengo atrofiada.- Le contesto haciendo un gesto con la mano buena restándole importancia.
-Me equivocaba.-De sus labios sale una gran carcajada.-Sigues siendo la misma de hace cuatro años.
Alguien me rodea por la cintura desde atrás pegándome un susto de muerte, me giro para ver quien es y reconozco el rostro de Lou (el cual parece muy divertido)
Me sujeta mas fuerte sosteniendo mis manos para que no pueda pegarle ni escaparme y me eleva en el aire. Acto seguido James me sujeta de los pies y entre los dos me llevan mientras yo intento escapar de su agarre inútimente, me llevan hacia las puertas correderas que dan al jardín, y a su vez a la piscina y por fin puedo ver sus intenciones cuando se paran en el borde de la piscina.
-Oh no, por favor.Os odio.
Es lo único que puedo decir antes de caer sobre el agua y empaparme.
Salgo a la superfície y los miro con furia mientras se ríen. Me tengo que vengar.
En realidad todo esto me parece divertido y gracioso, pero no me van a tirar al agua por su cara de guapos y se iban a ir de rositas, je.
-Vale, ya os habéis reído-Digo y finjo estar enfadada.-Ahora ¿Podéis ayudarme a salir? Creo que me he hecho daño en el tobillo.
Le doy la mano al pobre Lou que se ofrece a ayudarme, la cojo sonriendo intentando no explotar en múltiples carcajadas y consigo que caiga al agua.
Ya va uno, ahora me falta el otro.
Esto va a ser un poco mas difícil, ya que James no caerá en la misma trampa que Lou. Pero por suerte para mi, puedo ver en los ojos de Lou que también tiene sed de venganza. Nos miramos mutuamente y contamos hasta tres por lo bajo.
Salimos de la piscina y mi hermano nos mira asustado en el instante en el que comprende nuestras intenciones. Intenta huir, pero además de que es demasiado tarde, no lo consigue.
Lou sujeta a James y yo le ayudo a tirarlo a la piscina, acto seguido salto con el para no helarme.Detrás mía vienen Harry y Niall, que se tiran también y que han estado observando la situación sin contener las carcajadas.
-James, tienes que dejar de comer, casi me quedo sin brazos.-Bromeo.
Nos reímos.
-A mi me parece que eres tu la que tiene que comer más, estas hecha un fideo hermanita.-Me salpica.
Le salpico de vuelta y, ahora que todos estamos dentro del agua, empezamos una guerra de salpicaduras de agua que no tengo ni idea de cuanto dura. ¿segundos?, ¿minutos?, ¿horas tal vez?, no lo sé.
El caso es que me doy cuenta de que al lado de estos cuatro, reviviendo los momentos de cuando eramos pequeños, el tiempo se me pasa volando y sin darme cuenta me olvido de todo lo malo, las peleas con mi padre, por ejemplo, ya no ocupan mi mente.
Y entonces es cuando caigo en que nada ha cambiado, fuera de todos estos cuerpos bien formados y musculosos, todos seguimos siendo los mismos de hace cuatro años.
Y ahora sé, que ellos son mi familia, y que estas pequeñas cosas son las que me sacan las mejores sonrisas.
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Holiiii (:
Dios, lo que me ha costado escribir el cap no es normal. Tenía que poner muchas cosas y tal.
Bueno, que espero que os guste, aunque no es uno de mis favoritos es parte del proceso y siento que no pasen cosas tan interesantes, pero aún así espero que os guste.
Muchísimas gracias por leer, enserio.
Y eso, que si tenéis alguna pregunta ya sabéis, comentar o simplemente Ask.
Me hace muchísima ilusión cuando alguien me contesta así que no os cortéis jajajajaja
Un besitoooo, lo siento por tardarrr, en especial a sara jajajajaa te quiero, gracias por no dormirte ;)
